Gara y Patricia están de camino al centro comercial, pasarán una estupenda tarde de compras. De repente, ven como un Ferrari pasa ante ellas, al cual miran con asombro, pero no solo por el coche en sí, sino por la persona que iba al volante: un joven moreno de ojos azules.
Gara y Patricia se han quedado sin palabras, y más aun tras ver la preciosa sonrisa que el chico les ha dedicado.
Por si fuera poco, el guapo chico, se presenta a ellas y las invita a subir a su impresionante coche. Ambas se suben sin pensarlo dos veces. Pobres ingenuas…
Tras un larguísimo viaje a no se sabe dónde, los tres llegan al apartamento de Giovanni, que así se llamaba el joven italiano.
Giovanni ofrece a Gara y a Patricia algo para beber, y ellas, encantadas, aceptan su invitación.
Al rato, ambas chicas se quedan dormidas en el sofá del apartamento de Giovanni, porque este había puesto somníferos en la bebida, y es entonces cuando este aprovecha para atarlas y amordazarlas.
Unas horas después, Patricia y Gara se despiertan de su “siesta”, y no saben donde están, ni mucho menos porqué.
En ese momento entra Giovanni en la habitación en la que se encontraban las chicas, ya que había oído ruido, y les explica que las ha secuestrado para pedir un rescate a sus padres, ya que necesita dinero; después, sale de la habitación.
Pero el plan de Giovanni no era perfecto, no había caído en el detalle de que las chicas podían llevar móvil…
Tras grandes esfuerzos por parte de ellas para alcanzar sus móviles, consiguieron llamar a la policía para que fuese a rescatarlas; y gracias a la tecnología con la que contamos hoy en día, pudieron saber donde se encontraban.
Horas después, horas de angustia y sufrimiento para Patricia y Gara, llegaron las policías Ari y Amanda, con un gran equipo apoyándolas, y detienen a Giovanni.
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